viernes, 26 de marzo de 2010

basajaun


pues aqui os pondre una criatura de nuestra peninsula el majestuoso y gigantesco basajaun.

Basajaun o Baxajaun es el señor del bosque, un personaje de la mitología vasca de prodigiosa talla y fuerza. Habita en los bosques y cavernas. Posee forma humana, con el cuerpo cubierto de pelo y una melena muy larga. Uno de sus pies tiene la planta circular, como la pezuña de una ternera.

Lejos de ser agresivo, es el genio protector de los rebaños de ovejas y éstas indican su presencia con una unánime sacudida de cencerros. Cuando se acerca una tempestad o los lobos, da gritos y silbidos en la montaña para prevenir a los pastores.

Basajaun aparece a veces en los relatos como un genio terrorífico de fuerzas colosales, mientras que en otros aparece como el primer agricultor del cual los hombres aprendieron mediante un ardid a cultivar el trigo.

Junto con Tartalo y los Gentiles (o Jentil), forma parte del grupo de gigantes de montaña en la mitología vasca.

Son por lo general retratados como personajes positivos, avisando mediante silbidos cuando se acerca tormenta y vigilando los rebaños por la noche para que los pastores puedan dormir tranquilos. A cambio, los Basajaun reciben como tributo un trozo de pan que recogen mientras los pastores duermen.

En los orígenes, los Basajaun eran los poseedores de los secretos de la arquitectura, agricultura, herrería y la vida sedentaria, y fue el civilizador Martintxiki o San Martinico quien mediante argucias les arrebató el secreto para divulgarlo a la humanidad.

Este ser mitológico también existe en la mitología aragonesa de los valles de Tena, Ansó y Broto, donde recibe los nombres de Basajarau, Bonjarau o Bosnerau
extraido de la pagina: http://es.wikipedia.org/wiki/Basajaun

tambien os pongo un video que salio en cuarto milenio

jueves, 27 de agosto de 2009

LICANTROPOS(hombres lobo)

pues sigo con unos de mis seres faboritos los hombres lobo
AAAAAUUUUUU pues aqui teneis un poco de informacion de esos magnifico e incompredidos seres de la noche.




El hombre lobo, también conocido como licántropo, es una criatura legendaria presente en muchas culturas independientes a lo largo del mundo. Se ha dicho que este es el más universal de todos los mitos (probablemente junto con el del vampiro), y aún hoy, mucha gente cree en la existencia de los hombres lobo o de otras clases de "hombres bestia".

En el folclore y la mitología, un hombre lobo es una persona que se transforma en lobo, ya sea a propósito o involuntariamente, a causa de una maldición o de otro agente exterior. El cronista medieval Gervase de Tilbury asoció la transformación con la aparición de la luna llena, pero este concepto fue raramente asociado con el hombre lobo hasta que la idea fue tomada por los escritores de ficción moderna. La mayoría de las referencias modernas están de acuerdo en que un hombre lobo puede ser asesinado si se le dispara una bala de plata, aunque esto es producto de la narrativa moderna y no aparece en las leyendas tradicionales. Como dato adicional, en el folclore se cree también que ha existido una fuerte rivalidad entre vampiros y hombres lobo, debido a que pertenecen a una misma raza de criaturas. Los licántropos, al haber renunciado a los poderes vampíricos para obtener un forma física superior, se ganaron el rencor de sus parientes.

Nadie sabe con exactitud cuándo se originaron las leyendas sobre hombres lobo. Puede que se trate de una superstición tan antigua como la humanidad misma, originada como explicación de diversas patologías. Así parecen indicarlo algunos casos datados, como, en España, el de Manuel Blanco Romasanta, en cuya vida se basa la película Romasanta. La caza de la bestia (2004).

El mito de los hombres lobo parece originario de Europa, y estaba muy vinculado con otras supersticiones y la magia negra. El mito es esencialmente masculino y, entre las causas de que un ser humano se convirtiera en hombre lobo, las más frecuentes eran las siguientes:

* Ingerir ciertas plantas vinculadas tradicionalmente con los lobos y la magia negra.
* Beber en el mismo lugar donde lo hubiera hecho un lobo.
* Cubrirse con la piel de un lobo.
* Dormir desnudo a la luz de la luna llena.
* Usar una prenda hecha de piel de lobo.
* Adquirir la capacidad de transformarse en lobo mediante magia y sortilegios.
* Ser el séptimo hijo varón de una familia y no ser bautizado (ver Lobizón).
* Ser mordido por otro Hombre Lobo. Esta última forma era la más común.
* Tener relaciones sexuales con un hombre lobo
* Nacer depues de morochos o gemelos siendo hijo varón.





Teorías de su origen

Se ha propuesto una teoría reciente para explicar los episodios de hombres lobo en Europa durante los siglos XVIII y XIX. El cornezuelo, que causa cierto envenenamiento por ingestión, es un hongo que crece en los lugares donde hay granos de centeno en temporadas húmedas, después de inviernos muy fríos. El envenenamiento de cornezuelo normalmente afecta pueblos completos o por lo menos las áreas pobres de los pueblos, y provoca alucinaciones, histeria masiva y paranoia, así también como convulsiones y en algunas ocasiones la muerte (el LSD se deriva del cornezuelo). El envenenamiento por consumo de cornezuelo se ha propuesto como causa de los individuos que creían ser un hombre lobo, o de todo un pueblo que creyó haber visto a un hombre lobo.

Como la mayoría de los intentos de usar la ciencia moderna para explicar creencias religiosas y folclore, esta teoría es controvertida e insatisfactoria. Por ejemplo, no explica por qué los brotes de histeria sobre brujería y las leyendas de transformaciones en animales que existen alrededor del mundo, incluyendo en lugares donde no hay cornezuelo de centeno. La histeria y la superstición han existido a través del mundo por toda la historia registrada, y, generalmente hablando, el envenenamiento por consumo de hongos no es la razón de todos estos acontecimientos.

Similarmente, algunos investigadores modernos han intentado utilizar condiciones tales como rabia, hipertricosis (crecimiento excesivo del pelo sobre el cuerpo entero) o porphyria (un desorden enzimático con síntomas que incluyen alucinaciones y paranoia) como explicación para la creencia del hombre lobo, aunque los síntomas de esas dolencias no emparejan completamente con el folclore o la evidencia de los episodios de histeria colectiva.

También existe un raro desorden mental llamado licantropía clínica, en la que la persona afectada tiene una creencia ilusoria de que él o ella se está transformando en otro animal, aunque no siempre es un lobo o un hombre-lobo.

Otros creen que las leyendas de hombre-lobo nacieron como parte del chamanismo y tótems animales en las culturas primitivas basadas en la naturaleza. El término "teriantropía" ha sido adoptado para describir un concepto espiritual en el que el individuo cree que él o ella tiene el espíritu o alma, en su totalidad o en parte, de un animal no-humano.

Bíblicamente hablando no se conocen referencias.

extraido de la pagina: http://es.wikipedia.org/wiki/Hombre_lobo

miércoles, 24 de junio de 2009

los ciclopes


En la mitología griega, los Cíclopes (en griego Κύκλωψ Kýklops, plural Κύκλωπες Kýklopes, que viene de κύκλος kyklos, ‘rueda’, ‘círculo’ y ὤψ ops, ‘ojo’) eran los miembros de una raza de gigantes con un solo ojo en mitad de la frente.

Había dos generaciones de Cíclopes:

Primera generación

Los Cíclopes de la primera generación eran hijos de Urano y Gea, y conocidos artesanos y constructores. Eran gigantes con un solo ojo en mitad de la frente y un temperamento horrible. Según Hesíodo eran fuertes, testarudos, y de «bruscas emociones». Eventualmente sus nombres llegaron a ser sinónimo de fuerza y poder, y se usaban para referirse a armas especialmente bien manufacturadas.

Fueron tres: Brontes, Estéropes y Arges (aunque algunas fuentes cambian a Arges por Acmónides o Piracmón). Había también otros cuatro llamados Euríalo, Elatreo, Traquio y Halimedes, que presumiblemente eran hijos de los tres primeros.

Urano temía su fuerza y les encerró en el Tártaro. Más tarde Cronos, otro hijo de Urano y Gea, liberó a los Cíclopes, junto con los Hecatónquiros y los Gigantes. Le ayudaron a derrocar y castrar a Urano, pero Cronos les volvió a encarcelar en Tártaro, donde permanecieron, guardados por Campe, hasta que Zeus los liberó. Forjaron rayos para que Zeus los usase como arma y le ayudaron en la guerra para derrocar a Crono y a los otros Titanes (Titanomaquia). Los rayos que se convirtieron en el arma predilecta de Zeus fueron forjados por los tres Cíclopes: Arges ponía el brillo, Brontes el trueno, y Estéropes el relámpago.

Esta primera generación de Cíclopes también creó un tridente que producía terremotos para Poseidón, el arco y las flechas de Artemisa, y el casco de invisibilidad que Hades le dio a Perseo en su búsqueda para matar a Medusa. Ayudaron a Hefesto y se dice que construyeron el primer altar, así como las murallas y fortificaciones de Tirinto y Micenas en el Peloponeso, entre otras. Los ruidos que surgían del corazón de los volcanes se atribuían a sus operaciones.

Se cuenta posteriormente que fue Apolo quien mató a los Cíclopes, después de que Zeus matase a su hijo, Asclepio, con un rayo forjado por ellos. Aunque puede suponerse que estos cíclopes eran inmortales, por lo que quizá los cíclopes que Apolo mató fuesen sus hijos.

Segunda generación

La segunda generación de Cíclopes fue una primitiva tribu de enormes monstruos de un solo ojo descubierta por Odiseo en una remota isla (en ocasiones identificada con Hesperia). Se decía que estaban estrechamente relacionados con los Gigantes y con una tribu fenicia (los Phaiakai) surgidos de las gotas de sangre que cayeron sobre Gea (la tierra) cuando Urano fue castrado.

Sin embargo, el cíclope más conocido de esta generación era un hijo de Poseidón y la ninfa Toosa llamado Polifemo. Otro de los cíclopes de la segunda generación fue Telemo, un vidente.
Dada su inclinación por la herrería, muchos estudiosos creen que la leyenda de los Cíclopes surgió de la práctica habitual de los herreros de llevar un parche sobre un ojo para evitar quedarse ciego de ambos por las chispas. Los herreros también se tatuaban círculos concéntricos en honor al sol, lo que puede ser otra posible fuente de la leyenda. La segunda generación de Cíclopes son definitivamente de un tipo diferente a los de la primera: probablemente sean adiciones muy posteriores a la mitología sin conexión alguna con la herrería. Muchos creen que las leyendas asociadas a Polifemo no contaban que fuera un cíclope hasta que Homero las incluyó en La Odisea, pudiendo ser originalmente Polifemo algún tipo de monstruo o demonio local. Se ha sugerido que quizás fuera uno de los Triamantes de la leyenda cretense, raza rural de ogros devoradores de hombres que tenía un tercer ojo detrás de la cabeza. Aparte del detalle de los ojos, son muy parecidos a los Cíclopes de Homero.

Otro posible origen de la leyenda de los Cíclopes es el hallazgo por parte de los griegos de cráneos de elefantes prehistóricos (algunos existen aún en Creta). Debido a la gran cavidad nasal (para la trompa) en el centro del cráneo, se podría haber pensado que tenían una única cuenca ocular grande. Las cuencas oculares reales, más pequeñas, están a los lados y son mucho menos notables. Dada la escasa experiencia que seguramente los nativos tenían con elefantes vivos, es difícil que hubieran reconocido el cráneo como lo que realmente era.

También es posible el nacimiento de niños con malformaciones provocadas por ciclopía, un raro trastorno encefálico congénito, pudiera haber inspirado la leyenda.

extraido de la pagina: http://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%ADclope

cerbero


En la mitología griega, Cerbero (en griego Κέρβερος Kérberos, ‘demonio del pozo’), también conocido como Can Cerberos, era el perro de Hades, un monstruo de tres cabezas (aunque a veces se decía que tenía 50 o 100) con una serpiente en lugar de cola e innumerables cabezas de serpiente en el lomo.

Cerbero guardaba la puerta del Hades (el inframundo griego) y aseguraba que los muertos no salieran y que los vivos no pudieran entrar. Era hijo de Equidna y Tifón, y hermano de Ortro. La existencia de un perro infernal en la entrada de los infiernos parece que ya estaba presente en la mitología indoeuropea original, pues aparece en los mitos de otros pueblos indoeuropeos, como es el caso del perro ensangrentado Garm en la mitología escandinava.

Teorías sobre su origen [editar]

La constelación de Piscis no estuvo siempre asociada con dos peces, pues el pez estelar original era Piscis Austrinus. También se creyó que eran dos personas, unidas (que en algunas historias eran transformadas en peces, lo que terminó evolucionando a simples peces). Ambas estarían unidas bajo la eclíptica, el área que se creía que representaba el inframundo. La eclíptica, el tránsito del sol, corta dicho vínculo. Uno de ellos queda prácticamente fuera (el más occidental) y el otro parece seguir unido a la eclíptica y dirigirse hacia abajo (el más oriental). Sin embargo, parte del primero sigue unida.

El que la persona que Heracles logró liberar de su trampa en el inframundo sea Teseo indica el conocimiento de que los mitos sobre él le relacionan con la reina de las amazonas, y de que por tanto deben aparecer en la siguiente historia como compañero de Heracles. Este énfasis en la continuidad está posiblemente relacionado con el hecho de que la constelación que representa la siguiente historia también aparece parcialmente sobre Piscis.
Cerbero, por Gustave Doré.

Bajo Piscis está la constelación Cetus, normalmente considerado un monstruo marino o una ballena. Sin embargo, es igualmente posible verlo como dos puertas cerradas con sus postes y un grupo de tres estrellas tras el centro de ambas. Dado que miran hacia la eclíptica y están muy cerca de ella, dichas puertas serían las del inframundo, que estaría bajo la eclíptica. El guardián de las puertas del Hades era tradicionalmente Cerbero, que tenía tres cabezas, una asociación que requiere el uso de las tres principales (aunque comparativamente débiles) estrellas de la constelación moderna de Fornax a modo de cola.

Dado que Cerbero era considerado un elemento permanente del Hades, poco podía ocurrirle que le hiciese daño. Al no haber ninguna otra constelación en esta región, poca historia más podía dársele aparte de la de hacer algo no permanente, como moverle al otro lado de las puertas.

Alternativamente, una versión anterior podría no haber incluido la historia de Teseo encarcelado, lo que podría haber sido una reelaboración posterior del papel de las constelaciones en la historia. En tal caso, la rama de Piscis que no escapa de la eclíptica podría haberse destinado a representar el consiguiente ascenso de Cerbero (pero aún atado, y teniendo por tanto que volver al final).
extraido de la pagina: http://es.wikipedia.org/wiki/Cerbero

viernes, 19 de junio de 2009

la mitologia griega

en este bosque tambien existe la las risas y el cachondeo y hace poco descubri estos videos que explicaban lo que fue la mitologia griega espero que lo disfruteis.

domingo, 7 de junio de 2009

el grifo





El grifo (griego γρυφος gryphos, persa شیردال‌ shirdal, ‘león-águila’) es una criatura mitológica, cuya parte superior es la de un águila gigante, con plumas doradas, afilado pico y poderosas garras. La parte inferior es la de un león, con pelaje amarillo, musculosas patas y cola.

Algunos grifos se representan con orejas puntiagudas en la cabeza o plumas en la cola. De acuerdo a los mitos, es ocho veces más grande y fuerte que un león común y no es raro que se lleve a un jinete con su caballo, o a un par de bueyes, que entran en sus patas. Con sus garras se fabrican copas para beber, y con sus costillas arcos para tirar flechas.

Parece tener su origen en Oriente Próximo, pues se le encuentra en las pinturas y esculturas de los antiguos babilonios, asirios y persas.

Una leyenda griega relata que el dios Apolo había ido a buscar grifos y había regresado a Grecia cabalgando sobre los lomos de uno de ellos. Estaban consagrados a Apolo y vigilaban sus tesoros para protegerlos de los Arimaspos. También custodiaban las cráteras de vino de Dioniso.

Un mito más reciente cuenta que se encargaban de velar por el oro que había en los desiertos del norte de la India. La razón de esta vigilancia podía deberse al deseo de proteger sus crías, puesto que ponían sus nidos en las montañas de las cuales se extraía el preciado metal.

Los romanos lo usaban simplemente con propósitos decorativos en frisos y en patas de mesa, altares y candelabros. El motivo del grifo se utilizó en los primeros tiempos del cristianismo en los bestiarios (o alegorías de animales) de san Basilio y san Ambrosio. Réplicas de piedra sirven con frecuencia como gárgolas en la arquitectura gótica de la baja Edad Media.

El grifo es también un emblema en la heráldica, como el unicornio, el león, el hipogrifo y otros. Al igual que éstos, aparece varias veces en escudos de familia y estandartes. Representa convencionalmente la fuerza, el valor y la vigilancia.




Origen
Un grifo

Una hipótesis plantea que el origen real del grifo como criatura mitológica se encuentra en los numerosos restos fósiles de dinosaurios pertenecientes a la familia Ceratopsidae, que se pueden encontrar en gran número en los desiertos de Asia central, especialmente Mongolia.

Los esqueletos aplastados de estos dinosaurios, de boca en forma de pico ganchudo, amplios huesos escapulares, cola larga y patas con pezuñas de varios dedos pueden haber dado lugar a una reinterpretación de los dueños de esos esqueletos convirtiéndose en criaturas mitológicas a falta de un referente real.

sábado, 6 de junio de 2009

el fauno




y como no podria faltar otro criatura del bosque el famoso fauno.

Fauno (en latín Faunus, ‘el favorecedor’ —de favere— o quizá ‘el portador’ —de fari—) era, en la mitología romana, una de las divinidades más populares y antiguas, los di indigetes, identificado con el griego Pan debido a la similitud de sus atributos.

Mito

El fauno es un híbrido de la tradición romana que posee la parte superior del cuerpo de un hombre y la inferior de un chivo. En las fábulas Fauno aparece como el tercero de los reyes del Lacio, hijo de Pico, nieto de Saturno, y padre de Latino con la ninfa Marica (que también era a veces su madre). Como sus dos predecesores, Fauno había promovido la agricultura y la cría de ganado entre sus súbditos, y también se distinguió como cazador.[1] Igualmente, se creía que en su reinado el arcadio Evandro y Heracles llegaron al Lacio.

Fauno desempeña un papel muy prominente en la historia mítica del Lacio, pues, con independencia de lo que hizo por la agricultura, era considerado uno de los grandes fundadores de la religión del país, por lo que Lactancio le sitúa a la altura de Numa Pompilio. Tras su muerte fue elevado a la posición de deidad tutelar del país, por sus muchos servicios a la agricultura y la ganadería.

Existe la tradición de que Numa, mediante una estratagema, obligó a Pico y a su hijo Fauno a revelarle el secreto de invocar el relámpago desde el cielo (véase «Elicio») y de purificar las cosas golpeándolas con el rayo.

En las Dionisíacas de Nono de Panópolis Fauno acompañaba a Dioniso cuando éste fue a la campaña de la India.
Roles y funciones [editar]

Fauno fue adorado en dos roles diferentes: como el dios de los campos y los pastores, y como una divinidad oracular y profética. Como deidad rústica, era un espíritu bueno del bosque, las llanuras y los campos, y cuando hacía fértil al ganado se le llamaba Inuo (Innuus).

Como dios profético, llamado por el nombre de Fatuo (Fatuus), se creía que revelaba el futuro al hombre, parte en sueños y parte mediante voces de origen desconocido, que eran comunicados a quienes iban a dormir en sus recintos, tumbándose sobre el vellón de los corderos sacrificados. Lo que era Fauno a este respecto al sexo masculino, su esposa Fauna o Faula (a veces considerada su madre o su hija; véase Bona Dea) era al femenino, por lo que llevaban los epítetos Fatuus/Fatua o Fatuellus/Fatuella, derivados de fari (‘hablar’) y fatum (‘hado’, ‘destino’). Se decía que daban sus oráculos en verso saturniano, de lo que quizá pueda inferirse que existieron en el Lacio colecciones de oráculos en esta métrica. W. Warde Fowler sugirió que Fauno es idéntico a Favonio,[9] uno de los dioses-viento romanos (véase «Anemoi»).

Debido a la forma en que daba sus oráculos, se consideraba a Fauno el autor de apariciones espectrales y sonido terroríficos;[10] y por tanto se le describía como un dios lascivo y voluptuoso, que moraba en los bosques y era aficionado a las ninfas.




Culto

Los lugares en los que se daban estos oráculos eran arboledas sagradas: una cerca de Tibur (actual Tívoli), en torno a la fuente Albunea, y otra en el Aventino, cerca de Roma. Los ritos observados en el primer lugar son minuciosamente descritos por Virgilio: un sacerdote ofrecía una oveja y otros sacrificios, y la persona que consultaba el oráculo tenía que dormir una noche sobre la piel de la víctima, dando entonces el dios una respuesta a sus preguntas bien en un sueño o mediante voces sobrenaturales. Ovidio describe ritos parecidos celebrados sobre el Aventino.

En Roma había un templo redondo de Fauno, rodeado por columnas, sobre el monte Celio, y se le construyó otro en el 196 a. C. en la Isla Tiberina, donde se le ofrecían sacrificios el ides de febrero, día en que los Fabii habían perecido en Cremera.

El escritor cristiano Justino Mártir identificó a Fauno con Luperco (‘el que protege del lobo’), el protector del ganado, siguiendo a Livio, que bautizó su aspecto de Inuo como el dios que fue originalmente adorado en la Lupercalia, celebrada en el aniversario de la fundación de su templo (15 de febrero), cuando sus sacerdotes (Luperci) llevaban pieles de cabra y golpeaban a los espectadores con cinturones de piel de cabra.

En el festival de la Faunalia, que se celebraba el 5 de diciembre, la gente del campo con gran alegría y banquetes, hacía referencia a Fauno como dios de la agricultura y el ganado.