sábado, 28 de julio de 2007

el laberinto


bueno este post tendria que averlo puesto despues del de la tor pero bueno no e encontrado
otras imagenes referntes al laverinto pero en la pagina que lo e sacado se pueden ver bien la forma del laberino,pero creo que con esta vista aerea se puede ver las terracitas que al parecer por hay habia un caminito que conducia a la cima de la tor.
El Laberinto
Rodeando la colina del Tor hay una serie de terrazas artificiales, en siete niveles, que los monjes usaron para sus cultivos, aunque la antigüedad es mayor y su motivo originario bien distinto. Estas terrazas formaban a su vez unos anillos concéntricos unidos y
separados de manera que formasen un laberinto por donde los peregrinos subían hasta el santuario. Este laberinto, aunque irregular debido a la orografía, tiene un aspecto similar al de tantos otros pertenecientes a las más diversas culturas diseminados por todo el mundo, siendo el más conocido el que aparecía en las monedas cretenses. Parece ser que las terrazas que forman el laberinto tridimensional son contemporáneas a las grandes construcciones neolíticas de Avebury, Salisbury Hill, Newgrange o Stonehenge. Al laberinto se le considera como una representación del camino de la vida que lleva a la muerte y esta a la resurrección, es decir, un camino iniciático, de ida y vuelta, que el hombre debe recorrer para encontrar las respuestas a los misterios de su propia naturaleza.
Se calcula que un peregrino tardaría unas tres horas en recorrer todo el laberinto, siempre que fuese un día sin lluvia. Actualmente, las autoridades, debido a la grave erosión del terreno, aconsejan subir por los otros caminos preparados y ajenos al laberinto, mucho más cómodos y accesibles, uno de ellos muy próximo a la ciudad. En los tiempos cristianos, algunos peregrinos subían de rodillas, ya que los siete niveles se asociaron entonces a las siete estaciones de la cruz en la subida al Calvario.
Ahora los católicos y los protestantes realizan peregrinaciones por separado en ciertos días del año. Algo parecido hacen numerosos grupos paganos, que reivindican el que en la antigüedad aquí hubiese un gran centro druídico que contaba con uno de los tres coros perpetuos de Bretaña -los otros estaban el la isla de Iona (Escocia) y en Anglesey (Gales)-, que tenían como misión "encantar" la tierra a través de su canto druídico continuo.
Estos grupos neopaganos celebran sobre todo las grandes festividades celtas: Imbolc, 1 de febrero, la fiesta de Brigit; tiempo de purificación y de siembra. Beltane, 1 de mayo, la fiesta de Bel, dios de la luz, y del fuego y de la flor, renovación y fertilidad. Lughnasad, 6 de agosto, la fiesta de Lug, o de la cosecha, cuando se cuece el primer pan con la harina del trigo nuevo. Y Samain, 1 de noviembre, la fiesta que nosotros llamamos de Todos los Santos (aunque últimamente parece que nos quieren imponer el nombre inglés de Halloween); noche de puertas abiertas entre ambos mundos por donde los espíritus pueden volver a la tierra. En la Tor no es difícil ver gente meditando bajo la luna llena; a veces son monjes budistas, o expertos en feng shui, para los que la Tor es uno de los lugares donde las corrientes del cielo y la tierra confluyen en armonía. Y si en la antigüedad se veían hadas que surgían del Annwn, hoy en día hay quien ve ovnis (que, para algunos, no llegan desde el espacio, sino del interior de la tierra). O arcoiris sin que haya lluvia. También ocurre que a algunas personas les resulta imposible subir, como si "alguien" se lo impidiese. A una distancia considerable se cree que estuvo la entrada del camino principal, donde aun hay dos robles con nombre propio, Gog y Magog, que son los supervivientes de aquellos que flanquearían el camino de llegada de los peregrinos hasta el laberinto, siguiendo un alineamiento desde el que se vería sobre la Tor la salida del sol en el solsticio de verano y la puesta en el de invierno. Esa avenida terminaría donde ahora están las Piedras del Druida, también las dos únicas que han permanecido en su sitio.
Y posiblemente ese laberinto a su vez se recorría atravesando un bosque, ya que se cuenta que san Patricio, allá en el siglo V, prometió cien días de indulgencia (tiempo que se ahorrarían de purgatorio) a todos cuantos ayudasen a talar el espeso bosque que cubría la colina.
Por el interior de la colina hay una serie de túneles y cavidades con estalactitas formados por las corrientes de agua que terminan en el White Spring, ricas en calcio y de flujo continuo, aunque irregular en cantidad. Antes de que el Water Board, compañía encargada de los suministros de agua, cerrase este manantial en un pequeño edificio y hasta le cambiase el nombre, este era uno de los lugares más bellos de Glastonbury, rodeado de árboles y con formaciones rocosas emblanquecidas por los minerales del agua. No resulta difícil imaginar a los peregrinos saliendo por entre las brumas que surgían de ríos y pantanos cercanos, recorriendo la larga avenida flanqueada de robles y ascendiendo por el laberinto en procesión; tal vez en un anochecer con antorchas en la mano, formando un movimiento serpenteante visto desde lejos. Y los druidas recibéndolos en la cumbre y otorgando bendiciones junto a una gran hoguera, que estaría alineada con otras hogueras de otras colinas sagradas siguiendo una línea recta, llamada el Sendero del Dragón, que algunos extienden a lo largo del mundo, en un largo canal de energía.

el enigma de stonehenge

a continuacion os pondre un lugar que me fascina lleno de misterio y misticismo ese lugas es stonehenge.





Por Felix Llaugé Rausá.





El condado de Wiltshire, en el sur de Inglaterra, en la región caliza existente entre Amesbury y Warminster, no muy lejos del río Avon, se encuentra Stonehenge (Stone = piedra; Henge = monumento con borde circular), el monumento megalítico más extraordinario y enigmático del mundo. Desde la antigüedad, Stonehenge ha despertado la atención y la admiración de los visitantes por su extraña y sorprendente arquitectura. No hay actualmente nada en el mundo que de manera alguna pueda compararse con este misterioso santuario, construido no con argamasa y piedra, sino simplemente con grandes bloques rectangulares de piedras.
Se ha querido ver este monumento como la obra de un pueblo de los tiempos históricos, más bárbaro quizá que sus vecinos, pero hay que reconocer que la cuidadosa conformación y perfecto acabado de los grandes monolitos, el uso de piedras colocadas horizontalmente para la formación de los dinteles, y sobre todo la coherencia y armonía del conjunto como obra de arquitectura, ponen a Stonehenge muy pronto por encima de las construcciones ordinarias megalíticas prehistóricas de Europa Occidental. Por ello no debe sorprender el interés de las gentes y la fama de Stonehenge. Durante centenares de años, científicos e investigadores han rivalizado por encontrar el origen y significado de este monumento, pero, a pesar de tantas cábalas e hipótesis, lo cierto es que el misterio del significado de las ruinas de Stonehenge sigue en pie.


Características principales
En primer lugar, no debe extrañar que el monumento haya sido precisamente erigido en la llanura de Wilshire, pues, como hacen notar frecuentemente los geógrafos, esta región es la más elevada de las planicies del sur de Inglaterra que la rodean. Y fue en esta alta planicie en donde se levantaron los mayores campamentos prehistóricos. Por entonces las tierras bajas de Gran Bretaña eran del todo inhabitables, principalmente a causa de los espesos bosques de robles que las cubrían. Por este motivo, los primitivos agricultores buscaban para el cultivo los altos collados de tierras arcillosas y calcáreas, en donde el blando suelo de escaso grosor podía fácilmente ser trabajado, parcelando el terreno en pequeños prados para cultivar el trigo y otros granos.Stonehenge está constituido por grandes bloques rectangulares de piedra ordenados en círculo, formando dinteles. Lo hallamos situado en el centro de un terreno rodeado por una zanja bastante profunda. La tierra sacada de esta excavación forma un ligero terraplén hacia el interior del círculo, interrumpido por una entrada bastante ancha en su lado Nordeste.


¿Quién construyó Stonehenge?
Es indiscutible que, inmediatamente después de la conquista de Inglaterra por los normandos, Stonehenge era ya conocido y venerado como una de las maravillas de Gran Bretaña. El famoso historiador del siglo XII, Geoffrey de Monmouth, obispo de San Asaph, indicó que las famosas piedras habían sido llevadas a la llanuras de Wiltshire desde Irlanda, por el mago Merlín, en esos días de Ambrosio, tío del rey Arturo. Posteriormente, según el historiador, los círculos de menhires sirvieron de lugar de enterramiento para Ambrosio y su hermano Pendragón, padre del Rey Arturo.
Esta leyenda fue desvaneciéndose en con el paso del tiempo para, en el siglo XIII, quedar completamente desacreditada. Pero, en cambio, cosa increíble, se atribuyó a los druidas, sacerdotes celtas, la fundación del singular monumento, que debían utilizarlo para rendir culto al Sol y señalar las estaciones. Más tarde se atribuyó a los romanos, a los fenicios, a los daneses…


Hoy día, gracias al análisis con el carbono C-14 se ha podido precisar que este monumento tiene una antigüedad de cerca de 1845 años antes de J. C., por lo que esas leyendas y teorías han tenido que desaparecer, dejando paso a lo que parece ser la verdadera historia de Stonehenge. Se supone que debieron iniciar la construcción del monumento como santuario religioso, excavando la zanja circular y los hoyos de Aubrey por medio de astas de ciervos y huesos de animales. Por huesos humanos calcinados en los hoyos, se cree que se utilizaban como tumbas o, quizá, como lugares de sacrifico u ofrendas a sus dioses.
Un siglo más tarde, alrededor de 1700 años antes de J. C., Inglaterra fue invadida desde Holanda y la comarca del Rin por los llamados pueblos de la cerámica campaniforme. Estos pueblos, procedentes de la Península Ibérica, se habían extendido por casi toda Europa. Conocían el metal, principalmente el cobre, el oro y el bronce, por lo que no tuvieron muchas dificultades para imponerse a los naturales, a quienes inculcaron su religión y costumbres. Fue entonces cuando, al prestar atención al iniciado santuario de Stonehenge, decidieron crear un monumento a sus dioses en aquel lugar sagrado, por lo que procedieron a traer las piedras azules desde las costas de Pembrokeshire, en Gales.
Por aquella época se colocaron una 80 piedras azules en el centro del monumento, formando dos círculos, en los que había una entrada el Nordeste, en dirección al punto de solsticio de verano, o sea el punto por donde salía el Sol el 21 de Junio. Por causas que se desconocen, la construcción de estos círculos de piedras azules quedó interrumpida, quedando por colocar las piedras de la entrada, cuyos hoyos ya estaban excavados. Lo más probable es que alguna guerra con los pueblos que a fines del Neolítico ya poblaban las Islas Británicas, obligando a dejar abandonado el templo.
Posteriormente, Stonehenge pasó por diversas frases de renovación y construcción cuyas fechas son imposibles de precisar. No obstante se cree que unos 1.500 años antes de J. C. quedó terminado la forma que se ha conservado hasta nuestros días.
Primeramente se deslizó el círculo exterior de piedras azules y, en su lugar, se colocaron los menhires y dinteles de sersen. Dentro de este círculo se erigió la herradura de trilitos.
¿Santuario astronómico?
La utilidad astronómica de Stonehenge para sus constructores sigue siendo un misterio. Se ha pretendido, no obstante, que se usaba como observatorio práctico, es decir, que sus piedras y dinteles estaban colocados de manera que se pudiera seguir el curso del Sol en el cielo y, por lo tanto, marcar el principio de las correspondientes estaciones. Algunos sabios han creído incluso que gracias a Stonehenge se podían conocer las fases de la luna y los eclipses de Sol.
Lo cierto es que si uno se coloca en el centro del monumento y mira en dirección a una piedra denominada Heel Stone (piedra del Tacón), ve en seguida que la cima de esta piedra coincide con el horizonte, y si para ello se escoge el día del solsticio del verano, 21 de junio, el Sol sale casi justo por encima de la piedra. ¿Una casualidad? ¿Una prueba del uso del santuario?.
El problema fue determinar si la piedra del tacón había sido emplazada en aquel lugar precisamente para que su cúspide coincida con el Sol naciente en determinado momento del año. Después de laboriosos cálculos astronómico se llegó a la conclusión de que el Sol debía aparecer por la avenida central y exactamente en lo alto de la piedra en el año 1840 antes de J. C., fecha en que coincide más o menos con la fundación de Stonehenge, por lo que debe darse por cierto que este santuario estaba estrechamente ligado a la observación del Sol. Quizá el futuro nos reserve la revelación de nuevos detalles y misterios.
Otros arqueólogos e historiadores pretenden, a pesar de no ser posible, que fueron los druidas, sacerdotes celtas, los creadores. No obstante, parece ser que éstos lo utilizaron durante muchos años para rendir culto al Sol, religión difundida por entonces entre los pueblos del continente europeo. Esta creencia está muy extendida en Gran Bretaña, habiéndose llevado a cabo modernamente festejos de tipo druita, en Stonehenge, en el solsticio del verano.
Tampoco falta quien niegue rotundamente que los pueblos de la cerámica campaniforme fueran los constructores de Stonehenge, principalmente porque carecían de la suficiente imaginación para crear una cosa de tal naturaleza. Lo más probable, entonces, es que esos pueblos encontraran el monumento ya levantado y lo aprovecharan para el culto a sus dioses, igual a lo que hicieron posteriormente los druidas. Pero si aceptamos esta teoría nos quedamos con el gran misterio: ¿quién construyó Stonehenge?
Realmente, aunque no queremos, hemos de reconocer que ese monumento es tan extraordinario por la época y lugar de aparición, que no podemos dejar de relacionarlo con civilizaciones más avanzadas que los pueblos de la cerámica campaniforme. ¿Pero qué civilizaciones?. Este es el gran enigma, pues no encontramos ninguna a la cual atribuirle ese monumento. Y la conclusión final es todavía más sorprendente: ¿seres de otro mundo?, ¿seres extraterrestres?. Podría ser una explicación, máxime por utilidad astronómica que parece tener, utilidad que no ha sido nunca bien explicada, quizá porque siempre se ha buscado en las creencias de los pueblos de la cerámica campaniforme y no en las posibilidades de civilizaciones extraterrestres.
Otro hecho intrigante es que todos los monumentos y construcciones enigmáticos de las civilizaciones desaparecidas de Europa y América estén dedicadas al Sol. ¿Hay en común entre la misteriosa civilización que construyó Stonehenge y la que parece haber dejado su sabiduría en los antiguos egipcios, aztecas y mayas? ¿Sirven sus monumentos más como un observatorio guía para extraños viajes, quizá siderales, que para templos de adoración?. Esperamos que las modernas investigaciones sobre OVNIS den un poco de luz sobre tantos misterios.
Hoy día, este enigmático monumento megalítico está bajo la protección especial del Estado, que se ha cuidado de restaurarlo en las partes más importantes, utilizando potentes grúas para levantar algunos menhires y colocar los pesados dinteles de sersen, en un loable esfuerzo para impedir que desaparezca ese santuario que nos habla de las civilizaciones que nos han precedido y que han desaparecido en la noche del tiempo junto con su sabiduría religioso-atronómica.

extraido de la pagina: http://www.formarse.com.ar/enigmas/STONEHENGE.htm

sábado, 21 de julio de 2007

la tor


bueno para comenzar enpiezo con este lugar magico lleno de misticismo que se encuentra en inglaterra y muy unido a la leyenda de arturo y avalon.


El Tor
Desde lejos destaca sobre la ciudad la Tor (colina, en gaélico), de 176 metros de altura, siendo su icono más característico.
Dicen que no es muy alta, pero sí muy energética, y que además forma un triángulo con otros centros relativamente cercanos de energía telúrica como son Stonehenge y Avebury. La torre que domina la cima es el único resto de un monasterio medieval derribado por un terremoto en 1275; un siglo más tarde se levantó este oratorio en forma de torre, que se mantuvo activo hasta la disolución de los monasterios promulgada por Enrique VIII en 1539. Tanto monasterio como oratorio estuvieron dedicados a San Miguel, el matador de dragones, tal vez porque este lugar estaba considerado como una entrada al Annwn, el mundo subterráneo y férico de las tradiciones celtas, donde gobernaba el rey Gwyn ap Nydd; la comunidad monástica tendría entre sus funciones impedir la salida de algún ser considerado diabólico, como en otras "puertas del infierno" diseminadas por toda la cristiandad.
Aunque también se piensa que San Miguel pudiese ser un santo sustitutorio del dios celta Bel, en cuyo honor se celebraba el Beltane (los fuegos de Bel), a comienzos de mayo, fiesta de la fertilidad (no hay que desdeñar el símbolo fálico de la torre), que también suponía el triunfo de la luz ante las fuerzas del mundo
subterráneo. Y rizando el rizo, a ese Bel se le asoció con el ángel caído Belial, a quien el arcángel Miguel pondría en su sitio con su espada flamígera.

tambien es conocido como La Montaña Sagrada. Donde termina una de las corrientes telúricas más potentes del planeta: La corriente del Dragón.